¿Postulaste y no ingresaste?, ¿qué paso?, ¿no estudiaste lo suficiente?, ahora ¿qué pensaran los demás de ti?, ¿qué pensarán tus padres al respecto? Estas y otras preguntas más pueden convertirse en recurrentes ante este trágico suceso. Pero, deja de agobiarte que no es el fin del mundo, para ello, aquí te damos algunas opciones para superar este momento y al próximo examen de admisión.
Tu experiencia vale mucho: La experiencia de postular (sea a una universidad, instituto o escuela) no puede ser tomada a la ligera, ahora ya estás pensando (más en serio) lo que deseas ser. Además que el recuerdo de toda la adrenalina vivida en la víspera del examen, es algo que te permitirá tener más confianza para cuando postules nuevamente, ¡ya conoces el sistema! ahora ¡aprovecha dicha experiencia!
¿Descubriste tu vocación?: Recuerda que esta decisión es importante, para ello, pregúntate lo siguiente, ¿va realmente con mi vocación la carrera a la que postulé?, al decidir correctamente podrás sentirte más motivado a alcanzar tus metas y objetivos. Para eso, podrás utilizar en Logros.edu.pe, las herramientas que te ayudarán a descubrir tu vocación.
Tu eres capaz de todo: Un examen de admisión no mide necesariamente la capacidad, ya que intervienen otras variables que ponen en riesgo el ingreso ya sean los nervios, la capacidad de relajación, la angustia, la cantidad de postulantes, entre otros, no te dejes abatir por ello, recuerda que puedes volver a intentarlo, pero claro, mejor preparado.
Analiza en qué debes mejorar: Luego de este examen, seguro te habrás dado cuenta de los temas que te falta dominar, para ello, tienes diversas opciones como las academias, grupos de estudios, entre otros, para estudiar y recibir orientación sobre dichos temas, no hay excusa para rendirte, recuerda que aún eres joven y recién estas empezando. Nunca te des por vencido. (En caso no puedas costearte alguna institución de preparación preuniversitaria, te recomendamos pedir ayuda a amigos o familiares que conozcan dichos temas, vuelve a usar las fichas y cartillas que empleaste al momento de prepararte para el examen que pasó, son muy útiles).
Arriba ese ánimo: El no ingresar le puede restar puntos a tu seguridad, sin embargo no debe ser así, al contrario, deberías asimilar mejor dicha experiencia, ahora sabes más del examen de admisión, ¡sácale el jugo a todo lo vivido! Al inicio, pareciera que es complicado aceptar que no pudiste ingresar, pero tú puedes cambiar todo eso proponiéndote estudiar más y siempre dando lo mejor de ti.
Organiza tu tiempo: Recuerda que para rendir el próximo examen de admisión, debes tener un buen método de estudios, organízate con un horario riguroso y no dejes algunos temas para último momento, fortalece tu vocabulario y aprende conceptos nuevos, estos te ayudarán a tener mayor seguridad en el próximo examen de admisión.
Ingresar no depende de la buena suerte, es resultado del esfuerzo y dedicación. El empeño y entusiasmo es vital, especialmente cuando no llegas a captar algún tema. Ahora es tiempo de aprender lo que falta y de fortalecer lo que ya sabes. Tienes tiempo hasta el próximo examen de admisión ¡Ingresar es posible! ¡Tú lo puedes hacer!