Empieza la cuenta regresiva. Cada día que pasa se acerca más el examen de admisión y los nervios empiezan a ser la incómoda compañía de los miles de estudiantes que postulan por alcanzar una vacante. Muchos sienten nerviosismo, al punto que quieren retroceder el tiempo para prepararse con mayor empeño. Y tú, ¿cómo vas con los nervios?
Tensión previa
Miles de adolescentes se preparan en academias, grupos de estudios, o simplemente en casa, con el objetivo superar el examen de admisión, y de esa manera convertirse en los futuros profesionales. Sin embargo, son las últimas semanas previas a dicha prueba crucial, donde todos los postulantes, sin excepción, empiezan a sentirse sumidos, de manera extrema, por el nerviosismo.
Efectivamente, todo aquel que se prepara a conciencia para dar el examen de admisión siente tensión y nervios. Y estos tienen un origen natural, es decir, nacen con uno mismo, y se manifiestan en momentos cuando la persona se enfrenta a hechos que antes nunca había hecho frente o que se presentan como complicados ante la falta de experiencia.
Momentos cruciales
Y el examen de admisión no es la excepción, pues representa uno de los momentos de mayor importancia en la vida de todo aquel que anhela ser un profesional. Tal como si fuese el partido final de un campeonato de fútbol, la cercanía del examen de admisión también genera esa sensación de nervios, de tensión y de ansías, al punto de llevar al aspirante hacia la desconcentración.
Mientras se acerca el día del examen de admisión, prueba por la cual muchos se desvelan hasta altas horas de la noche y sacrifican fiestas y salidas con los amigos o la familia, los nervios se hacen más notorios: se desconcentran fácilmente, olvidan lo que están leyendo, se inquietan y les cuesta estar en reposo, o hay inseguridad y falta de reacción ante situaciones aparentemente adversas.
¡Controla tus nervios!
Los nervios, tanto como la alegría y la tristeza, son momentos que todos experimentamos, y sólo nos queda aprender a convivir con ellos, pues, al igual que el miedo, son controlables. Es muy importante ir adquiriendo un control emocional claro ante situaciones no tan cómodas como lo son los días o semanas previas al examen de admisión. Ese control es determinante para llegar tranquilo al día del examen.
Además, hay que tener en cuenta que los nervios antes del examen de admisión son completamente normales, ya que demuestran que uno se preocupa por lo que hace. Cuál sería la reflexión si, ante la proximidad del examen, un postulante sólo le dedica al estudio pocas horas y el resto del día pierde el tiempo en los videojuegos o conversando con los amigos. En esa situación, es evidente que al postulante, realmente el examen: no le interesa y que, por lo tanto, los nervios no le persiguen ni lo inquietan.
Entonces, si estás con los nervios pre-examen de admisión, no pierdas la calma, respira y disfruta al máximo esta trascendente etapa en tu vida. Ten seguridad de ti mismo y deja los nervios de lado, pues no te van a servir de nada. Recuerda que el destino nos pone difíciles pruebas que debemos superar de manera satisfactoria. El examen de admisión es una de esas pruebas.
A continuación un listado de algunas academias y Centros Pre.