Copiar es todo un arte. Cuando estaba en el colegio tenía un amigo que era un experto en la materia. Tenía una sangre fría alucinante para los periplos del plagio en pleno examen. En cuanto el profesor, daba la vuelta, cual aplicado mago sacaba de su ropa un pequeño acordeón en el que tenía resumido medio semestre. Tenía la habilidad de escribir una letra tan pequeña, que si se lo proponía estoy seguro que podría transcribir la Biblia en una hoja.
El plagio ha sido desde siempre una forma de compensar la falta de estudio, por vagancia, olvido o temor excesivo. Yo solo lo hice un par de veces porque siempre he pensado que para hacerlo requiere un cierto perfil suicida que yo no tengo. Las únicas veces que lo hice sudaba frio y mi propio temor terminaba delatándome.
Hay que tener sangre fría o poca sangre en la cara para entrar en este oscuro arte. Y bueno, como un recuerdo a mi amigo de carpeta de sangre gélida y experto en MIL MANERAS DE PLAGIAR, les dejo unas perlas de su cuestionado talento...
Lapicero soplón
Es fácil. Necesitas un lapicero transparente y un alfiler y la habilidad de escribir con letra pequeñita. Esta técnica consiste en copiar lo más importante del examen en el bolígrafo a través del "rayado con alfiler". De esta manera, podrás leer a trasluz todo lo que hayas escrito en el bolígrafo.
La cartuchera mágica
Este es un clásico, pero aun da resultados. Consiste en introducir el plagio en el estuche con el fin de sacarla en cuanto el profesor se dé la vuelta. Es fundamental que el tamaño de la "chuleta" sea inferior al del estuche.
Falda estratégica
Este truco es exclusivo de las chicas. Lo aplicaba la hermana de mi amigo. Aquí el plagio reposaba en las piernas que es sacado cada vez que el profesor se aleje.
Borrador salvador
Esta es la más fácil. Simplemente consistía en escribir un esquema en el borrador. En el momento en el que necesites datos concretos harás la finta de borrar leyendo lo que te interese. Nota importante: en el momento anterior a la utilización del borrador hay que usar el lápiz, al menos para disimular.
El Hilo
Esta si requiere la participación de duchos en la materia. Sólo necesitas un papel muy estrecho, pero largo, y puedes copiar lo que quieras. Luego lo enrrollas por cada extremo en el mismo sentido de modo que éstos choquen entre sí, atas un hilo fino alrededor para que no se desenrolle y lo giras. De este modo, adquiere la forma de un pergamino para que quepa en tu mano.
Plagio magnético
Este solo sirve si tu mesa es de metal. Para eso tienes que hacer un plagio en papel de tamaño medio y la colocas debajo del pupitre con un imán. Cuando el profesor se despiste mueves el imán con la chuleta hasta una zona que puedas ver con facilidad.
Jersey
Una técnica bastante sencilla pero para quien es recontra “solapa". Consiste en hacer una reducción de los apuntes y pegarlos en la manga del jersey. Pero solo en la parte interna, de modo que sólo lo veas tú.
Pañuelitos plagiarios
Consisten en hacer el plagio directamente el pañuelo de papel. Aquí hay que tener en cuenta el tipo de lapicero que usamos. Tiene que ser muy fino, ya que cuando lo saques la tinta se verá y chau.
La mesa que habla
Aquí si necesitas preparación. Tienes que copiar todos los apuntes en el pupitre, de modo que con sólo levantar la hoja consigas ver el contenido. Claro, tienes que hacerlo antes del examen, sobre todo durante el recreo. Y lo más importante asegurándote que ahí te vas a sentar.
Ojeando el examen del compañero
Esta la saben todos. Tan sólo requiere un poco de habilidad visual. Consiste en copiar todo el examen al más chancón que se sienta delante de ti.
Estampado
Esta técnica si requiere trabajo. Tienes que pasar los apuntes a una hoja colocando debajo de éste otra hoja en blanco. Hay que copiarlos calcando mucho para que queden las marcas que nos servirán de "huellas" para llegar a nuestro objetivo, que no es otro que el de aprobar el examen. Sobre el folio en blanco en el que hemos calcado los apuntes colocamos un paño y pasamos sobre éste la plancha, de este modo conseguiremos que lo calcado brille y podamos leerlo con facilidad en el examen.
Reloj ayudante
Es una técnica consistente en hacer un plagio del tamaño de la esfera de tu reloj y pegarla encima de ésta. Esta requiere también tener letra muy pequeña.
La silla cómplice
Consiste en colocar el papelito de una forma estratégica entre las piernas. Pegas el plagio en la silla, de modo que con un ligero movimiento de piernas puedas leer perfectamente lo que te interesa. Es muy importante que no bajes mucho la cabeza, porque si lo haces te ampayarán.
Techito
Técnica destinada a los que tienen buena vista. Necesitas tan sólo una escalera y una tiza. Y copiar el esquema de los apuntes en el techo. Aunque no parezca funciona. Claro ten cuidado que te puedes fregar el cuello.
Ventanita silenciosa
Técnica consistente en escribir el contenido del examen en el marco de la ventana. Cuando necesites copiar algo, con la excusa del calor le pides permiso al profesor para abrir la ventana. De este modo, conseguirás leer todo lo que has escrito con anterioridad.
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Y bueno, estas son algunas de las técnicas que vi a lo largo de muchos años en el colegio y del “arte” de mis amigos plagiarios. Sin embargo, esta actividad vedada le trajo una pésima fama y cada vez los profesores empezaron a poner más los ojos sobre él con lo cual progresivamente le fue imposible seguir plagiando.
Con el tiempo sus notas fueron siendo más bajas y finalmente repitió el año. Al terminar el colegio descubrió que el plagio no lo ayudó mucho, en el trabajo la iba mal porque su conocimiento dependía de otros, siempre andaba atrasado, lo que le generaba que al final lo botaran por incapacidad.
Al igual que él, otros amigos plagiarios fueron por el mismo camino de fracaso. Sé que en la actualidad hay muchos más métodos variados sobre todo ahora en la era digital, pero vamos, creo que si aplicamos el mismo esfuerzo y creatividad en aprobar por la legal creo que contribuimos a mejorar un poquito más el país. Civismo le llaman.
Cuéntennos tus experiencias y opiniones al respecto. ¿Tú que piensas?...