Con la cantidad de nuevas actividades, profesiones, carreras, desafíos y oportunidades que surgen en el mundo del trabajo, no podemos imaginar una carrera, e incluso una vocación a la cual abocarse para toda la vida. Sobre todo si nos imaginamos que la búsqueda requiere encontrar algo que le permite dar un sentido a su existencia.
Con las perspectivas de aumento de la longevidad, (es decir vivimos más) es inevitable que tenemos que hacer hincapié en que, cada vez más, el estado y la capacidad de reinventarnos a nosotros mismos muchas veces hace que el mundo sea siempre dinámico y permanente.
Esto, sin embargo, no se limita al mundo de la empresa desde la perspectiva del empleo formal, sino que también debe tener en cuenta el sueño y el deseo de llevar a cabo, como una manera de crear su propio empleo, negocio o profesión. Siempre que sea posible, sin embargo, esto debe ser una vocación verdadera y auténtica.
Es bueno rescatar el origen de la palabra "vocación", que se origina del latín y significa "llamado". Es decir, lo que viene del alma. Mientras tanto, el enfoque particular en lo que respecta a la búsqueda de una carrera es, por desgracia, muy ligada a la idea de trabajo u ocupación. No siempre se analiza la carrera en una perspectiva más amplia de la vida, teniendo en cuenta todos los demás papeles que vivimos como ciudadanos, padres, cónyuges y otros.
Según el analista James Hollis, construir una vida es la parte más fácil, mucho más importante y difícil es hacer lo que nos libera de los límites de nuestra familia y la historia cultural. ¿Qué valores, modos de pensar y evaluación tenemos para enriquecer nuestras propias vidas? ¿Qué entendimiento de la historia nos permite escapar de sus repeticiones obligatorias?.
Los hombres, en particular, están condicionados a pensar que son sinónimos de su trabajo. Es por eso que el despido, reducción del sueldo y la jubilación casi siempre produce una profunda depresión. Las mujeres en general son diferentes, tienen la conciencia más aguda de la realidad interior y emocional y lo más heroicamente. Luchan para equilibrar el mundo del hogar y las responsabilidades profesionales. Y, a menudo sin una comprensión y su cónyuge de apoyo. Eso lo hemos visto en la mamá graficada en “¡ASU MARE!”.
Es muy claro, por tanto, que las elecciones son un compromiso individual e inalienable. También es importante que, los padres, deben dar a los hijos la capacidad de tomar sobre sí mismos los objetivos de su vida desde la perspectiva de la carrera en la vocación. Es la preparación para la vida, que la educación formal, por sí mismo, no ofrece.