Para que un Test de intereses vocacionales, o sea, que te diga lo que te gusta y lo que te interesa, y realmente te sea útil, debe cumplir con las siguientes características:
Debe ser preparado por especialistas, por profesionales expertos en el tema. Si no te dicen quién lo ha elaborado, mejor duda de su efectividad y pueda que pierdas el tiempo pues los resultados no te servirán.
Debe cubrir varias áreas de interés: Actividad al aire libre, Interés mecánico, Interés por el cálculo, Interés científico, Interés persuasivo, Interés artístico-plástico, Interés literario, Interés musical, Interés por el servicio social, Interés por el trabajo de oficina.
Debe estar validado; es decir, “Debe ser el resultado de un proceso de recopilación de evidencias empíricas sustentado en supuestos teóricos que permitan emitir un juicio que afirme la pertinencia de las interpretaciones basadas en los resultados de la prueba”. Complicado; pero cierto.
Un test vocacional no es suficiente; pero sí importante. Debes acudir también a charlas de orientación vocacional, conversar con psicólogos expertos, etc. En resumen, debes iniciar un proceso de búsqueda de tu vocación utilizando todas las herramientas que puedas encontrar.
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