Por: Carlos Ginocchio Celi 

Cada año más de 300 mil jóvenes culminan su secundaria y una importante cantidad de ellos deciden continuar estudios superiores para forjarse una profesión universitaria. Independiente a su vocación y la carrera elegida, la presencia de casi cien universidades en el país, contribuye sin duda a generar serias inquietudes o dudas ante la institución a elegir.

La correcta elección es de mayor trascendencia que la adquisición de un vehículo o una vivienda, casi como el matrimonio ya que estaremos más de cinco horas diarias durante un mínimo de cinco años en los claustros de la  universidad seleccionada, y para nuestro futuro laboral será vital el centro educativo del cuál procedemos. No duden formará parte de la calificación que nos asignarán empresarios y ejecutivos.

A continuación, algunos consejos a considerar en tan importante deliberación, la misma que requiere la visita al local donde estudiaremos y un análisis más detallado que la simple atención de la vendedora, la publicidad y un folleto promocional.

  1. Recorra las aulas donde estudiará. Asegúrese se encuentren limpias, bien pintadas, con suficiente iluminación y ventilación, buen aspecto, cuenten con pizarras acrílicas y equipos multimedia de ser posible. Verifique la comodidad, modernidad y conservación de las carpetas.
  2. Conozca los laboratorios. Pregunte por el tipo de tecnología y memoria de los ordenadores. Si no han sido renovados en los últimos tres años, tenga mucho cuidado con ese centro de estudios: no le interesa brindar una oferta moderna.
  3. Pregunte por el software que utilizan los equipos de cómputo y solicite le muestren sus licencias. Si son ‘piratas’, ojo, pestaña y ceja, no querrá usted ser considerado un miembro de la comunidad de informales o bucaneros.
  4. Revise los baños. La falta de higiene o el abandono demuestra la escasa preocupación y valoración de los alumnos. Malos olores afectan el aprendizaje y la autoestima.
  5. Consulte por los aportes concretos de la Universidad a la Sociedad, sean estudios de investigación, proyectos de desarrollo o similares. La universidad que carece de estas contribuciones desprecia su entorno y a su comunidad, con mayor razón a sus alumnos. La Responsabilidad Social es hoy parte del éxito institucional.
  6. Indague si la universidad cuenta con su respectiva autonomía. De no tenerla, podría ser alguna de esas instituciones ‘chi cheñó’ que se zarandea al compás de la burocracia estatal y, usted ya sabe lo que es eso.
  7. Exija le informen en qué empresas trabajan los egresados. No vaya a ser que usted se una a la inmensa y penosa relación de profesionales que ejercen como taxistas.
  8. Cerciórese de la limpieza, buen aspecto, modernidad y atractivo del punto de venta donde lo atienden y, de la promotora o vendedora. Son el reflejo de la institución. Recuerde que la sala es la mayor preocupación en el hogar para recibir a sus visitas. Si esta presenta un aspecto lamentable, imagine cómo serán los dormitorios y los habitantes de la vivienda.
  9. Recorra la universidad e intercambie opiniones con sus alumnos. Por cierto, que estas le serán de mucho interés.
  10. Escudriñe la cafetería y la biblioteca. Recuerde que buena parte de su vida transcurrirá en ellas. Es incómodo cenar en mesas deterioradas y con la inefable presencia de insectos o roedores.
  11. No se guíe por el precio, por más cómodo que fuese y, desconfíe de los descuentos concedidos con facilidad. Las universidades serias y exitosas no tienen por qué ofrecerlos, sólo lo hacen los fabricantes de títulos que incumplen con su misión de administrar proyectos de vida.
  12. Consulte con empresarios y ejecutivos si han escuchado hablar de la institución. Si la mayoría o, peor si todos la desconocen, le auguro un negro futuro en una institución casi fantasmal. Revise los avisos de oferta de trabajo en los diarios  a qué universidades mencionan como preferencia.
  13. Si realmente considera trascendental esta elección, averigue por el respaldo financiero de su institución en el sistema financiero o en Infocorp. Malo si no está bien considerada, su desarrollo será a la velocidad de un caracol.
  14. Cerciórese de los convenios que mantiene la Universidad, al menos con instituciones nacionales, ideal con internacionales y, si edita publicaciones periódicas. Ello es muestra de apreciación por terceros y de transparencia.

Si la institución por la que está  indagando reúne al menos diez de los aspectos referidos, inscríbase sin dudas. Si reúne menos de diez y más de siete, ¡hummm!, pregúntese que tan buena suerte tiene usted jugando a la lotería y, si sólo cuenta con seis o menos y, aún persiste en seleccionarla, es usted un masoquista o un candidato a héroe.

Nota: Logros no se solidariza necesariamente con las opiniones vertidas en este artículo.


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