Traductor y bilingüe, sus diferencias

Cómo alcanzar metasUn traductor puede ser al menos bilingüe pero una persona bilingüe no necesariamente puede ser traductor. ¿Alguna vez te diste cuenta de eso? Una de las razones principales que los hace marcar distancia es el tema de la fluidez. El traductor, además de dominar varios idiomas, bien debe tener la rapidez para comunicar las ideas en tiempo real y de la manera adecuada para su claro entendimiento.


Aunque se dedique únicamente a traducir documentos de distintas lenguas, siempre existirá algún momento en el que tenga que hacer el papel de mediador entre dos personas que requieren su apoyo por la diferencia de idiomas y es allí donde podrá mostrar su capacidad y distinguirse de alguien que si bien es bilingüe, no se ha educado para realizar esa labor.

La fluidez, además de implicar cierta rapidez para expresar las ideas, requiere también la habilidad para pensar en diferentes idiomas, captar los conceptos y entregar el mensaje de la forma más exacta, con el sentido correcto y teniendo en cuenta las características de la situación y el contexto en el que se encuentra haciendo su trabajo.

Finalmente, una persona bilingüe siempre tendrá un peldaño avanzado en el camino de convertirse en un intérprete, pero a fin de desempeñarse de la mejor manera será necesario que reciba las herramientas educativas que le permitan ganar todas las habilidades que se requieran para no solo traducir sino interpretar el mensaje que se le encarga y cumplir con su misión.


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