Los buenos hábitos financieros
¿Sabías que tus finanzas personales se basan en tus propios hábitos? Gastar más de la cuenta, contraer demasiadas deudas, adquirir cosas que no necesitas, y tener saldos bajos en la cuenta de ahorro, tienen su origen en las malas costumbres. Si alguno de estos problemas te es familiar, no es por falta de disciplina o conocimiento. La causa, probablemente, esté en tus hábitos financieros. Sin embargo, hay una buena noticia: dichos hábitos se pueden cambiar si usas las técnicas adecuadas que te presentamos aquí.
- Identifica cuáles son las últimas ocasiones en las que hayas adquirido algún problema financiero y haz una lista de ellos.
“Ayer en la tarde compré una casaca nueva, a pesar de que ya tengo varias en buen estado”.
- Concéntrate en examinar la causa por la cual se dio esta situación, identifica las circunstancias que te provocan caer en dicho hábito, piensa en lo que pasó antes.
“Estaba en internet y encontré la casaca en una tienda online, me gustó y la compré”.
- Remplaza las malas costumbres con buenos hábitos. Descubre cuáles van a ser estas nuevas prácticas positivas para cada uno de los actos que ocasionan las negativas.
“Reducir el tiempo usado para navegar en internet. Remplazarlo con otras actividades”.
Además de estos pasos es importante que tengas en cuenta otros aspectos. Un buen consejo es que empieces a acostumbrarte de manera progresiva a los nuevos hábitos, empezando por el más pequeño. Asimismo, sería óptimo que des a conocer a la mayor cantidad de gente posible sobre este nuevo cambio (amigos y familia). Esto te motivará y te auto exigirás más en aprender finanzas para aplicarlo de manera inmediata.