Prepararte satisfactoriamente para postular a la universidad es algo bueno e importante. Ingresar a la universidad es un gran logro, pero ingresar en primer lugar a la universidad a la que postulaste es algo supremo y maravilloso. No se podría resumir ni explicar con simples palabras.

Como profesor, solo puedes recordar la sonrisa inacabable en el rostro de tu alumno. Sentir ese sabor a éxito que no se diluye fácilmente, ese olor a triunfo que infla el pecho, esa alegría que hace que corras, grites y rías sin parar. Genera además, que todos corran detrás de ti, griten y se rían también.

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