El entusiasmo de llevar una carrera profesional
Empezar una carrera profesional siempre genera emoción y expectativas, dichos sentimientos ayudan a disfrutar cada momento e incluso hacen que seamos más asertivos al demostrar talentos y cualidades. ¿Pero qué sucede con el paso de los días, semanas y meses? Algunos suelen caer en la desidia, factor que puede desencadenar problemas de enfoque y visión de lo que realmente deseamos alcanzar. ¿Estás listo para ser el mejor estudiante que puedas ser? O serás un caso más de desidia estudiantil.
Siempre es normal encontrar en un salón de clases, al grupo de los que desean aprovechar los conocimientos que se imparten, son esmerados en hacer las tareas, en estudiar y repasar los cursos, suelen estar muy atentos a todo evento académico que les ayude a profundizar sus conocimientos. Por otro lado están, casi siempre, aquellos que más les llama la atención sociabilizar, hablar de temas intrascendentes, y perder no solo tiempo, sino dinero al pagar matriculas y pensiones en cursos que no aprovechan para nada.
El entusiasmo se puede mantener, es posible, pero esto dependerá de la madurez que uno tenga para superar los obstáculos que presenta la vida académica. Por ejemplo, en lugar de hacer tiempo antes de hacer una tarea, es mejor ponerse a trabajar. Es muy fácil sucumbir a la curiosidad de revisar las novedades de Facebook y posponer el trabajo de investigación asignado. Ser entusiasta quiere decir ser aplicado a pesar de los retos y así salga mal, significa aprender los errores cometidos para no volverlos a repetir. La superación no llega de un solo momento, sino es paso a paso, poco a poco.
Evita caer en desesperaciones por falta de tiempo, poca habilidad en alguna materia o simplemente factores económicos o sentimentales que afecten tu desempeño estudiantil. Tu futuro dependerá mucho de la manera en que enfrentes, no corriéndote, de los desafíos, que al final de cuentas, serán de mucho beneficio profesional.